La subida generalizada de precios, entre los que destacan el de la luz y el gas, el aumento por la concienciación medioambiental y, en definitiva, la apuesta por un mayor ahorro ha motivado a muchos consumidores a realizar pequeñas actuaciones en sus viviendas que puedan reducir el consumo de energía.
En más de una ocasión hemos hablado de las passivhaus o casas pasivas, que como su nombre indica, son viviendas que tienen un consumo prácticamente autónomo, por lo que no necesitan del suministro energético externo. Para conseguir una casa pasiva se deben cumplir una serie de condiciones que analizamos en este artículo. Presta atención para poder convertir tu vivienda en un hogar lo más sostenible posible.
Renueva las ventanas para disponer de una casa pasiva
Para poder conseguir una casa pasiva, deberemos primero conocer cuáles son los puntos de pérdida de calor de nuestra vivienda para así reducirlos al máximo. Y la solución la encontramos en las ventanas.
¿Sabías que aquellas ventanas que no aíslan correctamente nuestra vivienda pueden provocar la pérdida del 30% del calor de su interior? Un porcentaje nada desdeñable que puede suponer cientos de euros anuales en las facturas energéticas.
Es por eso que recomendamos encarecidamente la renovación de las ventanas por unas de PVC o aluminio de doble cristal. De esta manera, su cámara interna hermética actuará de aislante tanto en invierno como durante el verano.
Vela por la rehabilitación de la fachada para disponer de una casa pasiva
El siguiente paso para reducir las pérdidas de energía al máximo lo encontramos en la rehabilitación de fachadas. La mayoría de viviendas en nuestro país presenta una edad media muy elevada – situada en torno a los 40 años – y en algunas zonas de nuestro país, en ciudades como Barcelona o San Sebastián, se llegan a incluso superar los 60 años.
Esto provoca un mal aislamiento en nuestra vivienda y que nos encontremos ante una propiedad que no cumple con las características de una casa pasiva. Pero tenemos la solución: la rehabilitación de fachadas es un procedimiento que busca reducir los puntos de fuga para así obtener un correcto aislamiento de nuestro hogar.
Lo conseguiremos mediante el SATE, un procedimiento que se basa en revestir la fachada con placas aislantes para así aplicar un enfoscado decorativo. Con esta aplicación, conseguiremos reducir hasta en un 40% la pérdida de calor y hasta en un 27% la contaminación acústica.
Además, tanto esta actuación como la anterior están subvencionadas por las ayudas europeas a la rehabilitación y mejora de la calificación energética de nuestra vivienda. Ayudas perfectas para poner a punto nuestra vivienda y que pueda cumplir los requisitos de una casa pasiva.
Potencia el autoconsumo para disponer de una casa pasiva
Una casa pasiva es aquella que mantiene un consumo energético extremadamente bajo respecto a una vivienda convencional, ya sea gracias al alto aislamiento térmico o el ahorro energético de la propia vivienda. Sin embargo, en caso de una fuente energética, esta debe ser proporcionada con fuentes de energía renovables.
Por lo que es la ocasión ideal para potenciar el autoconsumo de nuestro hogar y reducir nuestra dependencia de fuentes de energías contaminantes. ¿Te habías planteado alguna vez la opción de instalar placas solares o una caldera de biomasa?
De la primera opción encontramos placas solares y térmicas, tanto para aportar energía eléctrica o para suministrar agua caliente a nuestro hogar. En el caso de decantarnos por una caldera de biomasa, estaremos escogiendo una opción que nos ayudará a deshacernos del gas natural.
Así, gracias a la reducción del consumo de energía de nuestra vivienda y el uso de fuentes de energía renovables, estaremos más cerca de cumplir con las características exigidas a una casa pasiva.
Recurre a un buen sistema de ventilación para disponer de una casa pasiva
Para finalizar, una vivienda pasiva cuenta con sistemas de ventilación que proporcionan un flujo constante de aire limpio y saludable. De este modo, no será necesario abrir ventanas para ventilar y podremos reducir la pérdida de temperatura.
Al disponer de una casa hermética, las corrientes de ventilación son necesarias para su correcta ventilación. Pero, además, con el recuperador de calor podremos calentar nuestra vivienda sin la necesidad de uso de la calefacción.
Sin duda, características únicas que hacen de nuestra vivienda un lugar de lo más ecoeficiente. Por lo que, si estás interesado en reformar, no dudes en dejarte en las mejores manos.
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